La firma de Bogotá dirigida por Giancarlo Mazzanti es la autora de este centro comunitario de Marinilla, un municipio del departamento colombiano de Antioquia. Concebido como ‘un esqueleto a la vista’, el edificio elevado está definido por su volumetría facetada y por la materialidad de un cerramiento permeable formado por paneles prefabricados de aluminio. Esta malla metálica envuelve la estructura de acero mientras permite la ventilación natural y el disfrute de las vistas del entorno. Delimitando las aulas y los espacios polivalentes destinados a acoger diferentes actividades (incluyendo conciertos, conferencias y exposiciones), las particiones interiores son de policarbonato traslúcido de color rojo y los suelos de polímero y madera. La composición ramificada de formas geométricas abiertas facilita futuras ampliaciones.
El objetivo principal de este proyecto es ofrecer a la comunidad de Marinilla un lugar donde las identidades culturales puedan se expresadas, puedan darse a conocer, y principalmente, puedan ser fomentadas y preservadas. Este es un edificio diseñado como un espacio abierto, donde prácticas relevantes en la cultura paisa como la jardinería, cultivar, tocar guitarra, tomar café, o simplemente descansar en una hamaca tienen lugar alrededor de salones de clase que están en constante contacto con el clima y la naturaleza del Municipio. El parque educativo busca convertirse en un entorno de encuentro alrededor del “aprender” como una hábito “natural” de construcción de conocimientos a través del dialogo e intercambio entre las personas, el entorno construido y el paisaje natural.
El cantón Educativo Marinilla más que un edificio es un espacio público en sí mismo. Se trata de un sistema que nace de pensar en darle propiedades espaciales como crecer y expandirse en el tiempo de acuerdo a las necesidades de los futuros usuarios. Es una red sin terminar de espacios con la capacidad de conectarse a piezas similares y así expandir su impacto a nivel urbano. Al funcionar como una ramificación, permite el desarrollo de formas geométricas abiertas, aptas fácilmente a ser replicadas y adheridas a nuevas “ramas”. Por otra parte, este inacabamiento físico no está solamente pensado para posibles cambios futuros relacionados con la necesidad de crecimiento o aumento en área de dicha infraestructura; también el proyecto se propone como un contenedor permeable, pensando en promover modificaciones constantes por parte del mismo usuario, dándole al edificio una naturaleza cambiante a la vez que es apropiada y activada por la comunidad.