¿Alguna vez se ha preguntado si su espacio de oficina es cómodo? o ¿Puede moverse libremente entre un departamento y otro?, ¿le gusta estar en su oficina? o simplemente ¿Le gusta su oficina?
Hoy en día los roles y departamentos en las oficinas son más complejos y variados, las tareas de cada uno de los empleados y gracias a la tecnología se han multiplicado, las comunicaciones son instantáneas y precisas pero ¿Por qué no rinden los empleados? Tienen herramientas de todo tipo, conexiones de la más alta velocidad, incluso el mejor café, además de que están muy preparados ¿Qué pasa?
Estudios de universidades y empresas de todo el mundo han llegado a una conclusión que pareciera obvia: Un oficina cómoda y funcional crea empleados felices y funcionales, lo cual se traduce en productividad.
Gigantes como Google, Facebook, Ikea así como agencias de publicidad mexicanas como Terán /TBWA u Ogilvy & Mather México están consientes de ello por lo tanto consideran e invierten más capital en sus oficinas creando lugares óptimos para trabajar donde sus empleados no solo son más productivos, si no qué disfrutan estar ahí, además del “plus” de aumentar la cantidad de solicitudes de empleo.
Sabemos que los presupuestos y las necesidades de todas las empresas son diferentes, y de buenas a primeras no se puede destinar una gran cantidad de dinero a la oficina, pero es importante tomar en cuenta que más que una remodelación, modernizar y hacer más funcional el espacio de trabajo es una inversión que se traducirá en beneficios con el tiempo.
¿Pero qué cambios hacer? Lo primero que se debe considerar son las opiniones de los empleados, pues en países como el nuestro, se le invierte un promedio de 50 horas a la semana, ellos sabrán perfectamente las necesidades: una ventana, colores más amigables o simplemente cambio un cambio de sillas viejas a unas modernas, ergonómicas y funcionales lograran hacer una gran diferencia que los empleados agradecerán en forma de resultados.